Publicado en Reeditor
¿Qué diferencia hay entre los centros públicos y privados/concertados respecto a la composición de su alumnado? ¿Hasta qué punto el asistir a una u otra red condiciona el futuro escolar y social del individuo?
Gregory
Mankiw, profesor de Harvard y ex-asesor de la administración Bush, platea en su
blog un dilema que se le ha presentado. Dicho dilema hace referencia a la
instalación de un nuevo instituto en el barrio donde vive, uno de los más caros
y prestigiosos de la zona, y que las autoridades rechazan financiarlo porque
aseguran que es demasiado avanzado y causaría desigualdades respecto a otras
zonas más pobres.
Con
toda seguridad si los hijos del Sr. Mankiw fuesen a ese instituto llegarían a
ser grandes eminencias y muy probablemente magníficos profesores de Harvard. Pero
si les quedase un resquicio de humanidad en sus corazones plagados de soberbia,
implantados por una sociedad capitalista que se les ha sido inculcada desde los
pocos segundos de vida, podrían llegar a preguntarse si los grandes logros que
han conseguido han sido fruto de sus esfuerzos personales o si es un generoso
legado familiar.
“Toda persona tiene
derecho a la educación. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de
la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos
y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la
amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y
promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el
mantenimiento de la paz.”
Art.26
- 2 Declaración Universal de los Derechos Humanos
Seguramente
que los hijos del Sr. Mankiw no se planteen nunca como han llegado a ser lo que
son, no porque no quieran, sino porque es lo único que han visto. En una
educación privada se veta la posibilidad de una diversidad cultural, ya que los
centros están dirigidos a un tipo muy específico de alumnos, lo que supone que
se creen más distanciamiento entre las diferentes clases sociales.
En
los centros públicos existe una mayor diversidad, pudiendo indagar en diferentes
culturas y aprender a respetar al extraño y al diferente, realizando un
ejercicio de empatía diario y de solidaridad. Probablemente el nivel educativo
sea mejor ya que los docentes públicos han de pasar unas complicadas oposiciones que los
califican como los mejores para ese puesto.
El problema reside a la hora de buscar empleo. Eres consciente que al salir del centro educativo empiezas desde cero, y debes escalar poco a poco los escalones necesarios para encontrar un empleo acorde con tus expectativas más realistas.
El problema reside a la hora de buscar empleo. Eres consciente que al salir del centro educativo empiezas desde cero, y debes escalar poco a poco los escalones necesarios para encontrar un empleo acorde con tus expectativas más realistas.
Los
estudiantes de centros privados de alto nivel económico se relacionan diariamente
con personas de su mismo nivel social y económico, y que a su vez son parte de
familias importantes con importantes cargos en importantes empresas
multinacionales, lo que produce unos vínculos que al finalizar los estudios, estos
estudiantes tengan más facilidades para encontrar un empleo acorde con su nivel
social que se han ido forjando en su centro privado, no tanto académicamente
sino socialmente. Cerrándose así un círculo donde solo las personas con
capacidad económica pueden indagar, a no ser que alguna familia quiera asegurar
el futuro de su heredero/a haciendo un macro esfuerzo económico para poder
matricularlo/a en un centro de un nivel social superior a sus posibilidades. Lo
cual supone un riesgo, ya que el poder ciega y una vez en la cumbre, a veces
tiramos la escalera con la que hemos podido subir.
Personalmente
pienso que los prejuicios y separaciones sociales van más allá de las
puntuaciones académicas de un centro escolar, las separaciones empiezan en la
misma elección del centro, que viene determinada del nivel socio-económico que
se disponga, es decir, las separaciones sociales vienen definidas del propio
nivel social.
“Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”. Albert
Einstein.
LINKS
· La injusticia de la educación privada con sus propios destinatarios (http://decirenlibertad.blogspot.com/2009/05/la-injusticia-de-la-educacion-privada.html)
· El derecho al aprendizaje permanente: http://impreso.elnuevodiario.com.ni/2006/05/07/opinion/18836
Me encanta tu reflexión. Me identifico plenamente con ella.
ResponderEliminarGracias, Marcos. Me alegra que te haya gustado
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